PRODUCTO ECOLÓGICO VERSUS HERBORISTERIA
Día a día, en nuestra tienda al público, nos damos cuenta, o por lo menos sucede en zaragoza, ciudad harto difícil para aceptar los cambios de hábitos, que la gente no percibe o no está informada de lo que es un producto ecológico. Mucha gente piensa que somos una herboristería. Con todos mis respetos por las herboristerías, tiendas más especializadas en produtos naturales, tratamientos curativos, personas con intolerancias, con problemas de salud. Esa es mi percepción de lo que es una herboristería. También no existe una distribución clara. hay distribuidores que se empeñan en vendernos ciertos productos dietéticos, enriquecidos, etc y ese no es nuestro "campo".
hay gente que viene preguntándote por "cosas rarísimas", que no sé ni lo que es, y me pregunto: cuanta complicación para alimentarse. La gente que tiene problemas, lo entiendo, por ejemplo los celíacos, los diabéticos, bueno, necesitan alimentos concretos. hay gente que piensa que tomando enriquecidos en no sé qué, bajo en no sé cuantos, su alimentación va a ser más rica, y no es así.
Lo que se pretende con los alimentos ecológicos es que, con la misma esencia del producto, ya sea un zumo, una mermelada, por sí mismos ya tienen las propiedades, los nutrientes necesarios para que nuestra alimentación sea la correcta y saludable. Alimentos que "hacen honor" a su nombre, saben y contienen lo que debe de ser, sin tapujos y grandilocuencias, como toda la vida, aunque con un estricto control de calidad, ya que son alimentos certificados por un comité ecológico y a demás, la mayoría tienen denominación de origen o una calidad que difícilmente se encuentra.
tenemos que hacer un gran esfuerzo por ser auténticos y dejar de engañar al cliente final o consumidor. Estamos tratando con la alimentación, es un tema serio, la salud, algo primordial en nuestras vidas, y todavía parece que muchas instituciones no se molestan en reincidir con más contundencia. La mayoría de grandes supermercados e hipermercados multinacionales no se molestan en fomentar la calidad alimentaria, solamente interesa el precio. El consumidor debe de saber que estamos pagando un precio muy caro por no comer respetando nuestro cuerpo. Las nuevas generaciones ya están pagando los devaneos alimenticios y la poca responsabilidad de sus padres en cuanto a los hábitos alimenticios.
Empecemos a concienciarnos que la alimentación es esencial para tener una mente y cuerpo sano, y siempre respetando la naturaleza y el medio ambiente.
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María Pérez -